Gran Torino

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Se acuerdan de ese poema, en el que un hombre se arrepiente a último momento de ser un hombre infeliz, de no haber realizado un sin número de cosas cotidianas para sentirse lo suficientemente satisfecho, bueno, Gran Torino es la manera de expresarlo que tiene Walts (C. Eastwood). Un tipo rudo, como esos de antaño, que piensa, respira y habla maldad. Pero no es así, la mierda que lleva dentro hasta le sale por la boca en forma de sangre, es víctima de la "humanidad", esa humanidad violenta que mata y corrompe almas, tan cruelmente que no nos damos cuenta, de esa sociedad abusadora y chupa vidas sangre, un tipo duro pero de corazón amable.
A estas alturas, son pocas las veces que una película me deja loco.
Excelente.